Con el verano llegan las altas temperaturas y muchas veces estar en casa sin el aire acondicionado o ventilador se hace imposible, pero para evitar que la factura de la luz se dispare más de lo necesario os traemos 6 trucos para mantener tu casa más fresca en verano.
Evitar los rayos del sol
Durante las horas de más calor es imprescindible cerrar las ventanas e intentar que el sol no entre en la casa con toldos, contraventanas o persianas. Las cortinas también son una solución, aunque menos efectiva porque paran los rayos del sol una vez han atravesado la ventana.
Ventilación
Es necesario ventilar la casa cada día, pero debemos hacerlo durante las horas más frescas como por la noche cuando el aire del exterior está considerablemente más fresco. Para conseguir una mayor ventilación si abrimos las ventanas de las fachadas opuestas, así crearemos ventilación cruzada para renovar el aire de la vivienda. En caso de realizar una restauración de la vivienda es muy importante tener en cuenta la ventilación
Provocar flujos de aire
Los ventiladores no refrescan el aire, pero al moverlo la sensación térmica baja algunos grados y puede ser un alivio. Los ventiladores de techo pueden ser una buena solución ya que son más eficaces para mover el aire y son menos ruidosos.
Apagar electrodomésticos
El calor que se acumula en las casas proviene en gran parte de las personas que viven en ellas y de su actividad, la cocina es el principal emisor de calor por lo que es recomendable cerrar la puerta cuando estemos cocinando para no transferir el calor a las otras estancias. Los electrodomésticos generan calor cuando están en funcionamiento por lo que debemos desconectarlos si no los usamos. Las luces también generan calor sobre todo las incandescentes, las podemos cambiar por otras de bajo consumo.
Textiles de temporada
Es importante cambiar la ropa de cama durante el verano y utilizar materiales como el algodón, satén, seda, gasa o lino que no acumulan tanto calor como otro tipo de tejidos que usamos en invierno.