Para propietarios que disponen de un inmueble adicional al de la vivienda habitual y deciden ponerlo en alquiler no siempre es fácil alquilarlo rápidamente y con garantías. La principal preocupación de los arrendatarios es que los inquilinos no paguen el alquiler o que causen grandes desperfectos de la propiedad, pero si realizamos un proceso exhaustivo para alquilar el inmueble y seleccionamos a los arrendados cuidadosamente podemos alquilar con garantías. Lo mejor es contar con expertos que puedan ofreceros garantías, en CugatCasas somos una inmobiliaria especializada en el alquiler en la zona de Sant Cugat del Vallés y os podemos ayudar a alquilar vuestra vivienda rápidamente.
Para alquilar un inmueble es imprescindible pensar en qué tipo de inquilino queremos y adaptar la vivienda a sus posibles necesidades para que sea atractivo. Cuando queremos alquilar un piso de nuevo es importante acondicionar el piso nuevamente y arreglar los posibles desperfectos que haya podido causar el anterior inquilino, pintar la vivienda aportará luminosidad y limpieza, así como cambiar pequeños elementos que modernizaran el espacio. Por otro lado, realizar una limpieza exhaustiva es muy importante, sobre todo de la cocina y el servicio que serán las zonas más afectadas por el paso del tiempo. Si queréis alquilar con muebles no basta con poner muebles antiguos que os sobren, lo mejor es amueblar sin sobrecargar el espacio y con un estilo neutro y algunos toques de decoración para que sea atractivo en las visitas.
Para formalizar un alquiler debemos contar con un contrato legal y con todas las garantías, por eso contar con la ayuda de una inmobiliaria como CugatCasas os puede ahorrar más que un susto. Además, el propietario tiene que disponer del certificado energético de manera obligatoria en el momento de firmar el contrato de alquiler, en CugatCasas podemos tramitarlo de manera ágil y sencilla. Por otro lado, es imprescindible pedir garantías de que el inquilino podrá asumir las mensualidades del alquiler, ya sea con un depósito o un aval bancario, pero todo tiene que quedar perfectamente reflejado en el contrato de alquiler para preservar los derechos tanto del propietario como del inquilino.
